En la universidad de Emory, un grupo de científicos ha podido descifrar en un estudio pionero cómo el cerebro del perro representa lo que ve a su alrededor. El proyecto se inspiró en los avances más recientes de aprendizaje automático y la imagen por resonancia magnética para descodificar los estímulos visuales del cerebro humano, lo que aporta datos interesantes sobre la naturaleza de la percepción del entorno de cada especie.

Para ello los investigadores registraron datos de los perros mientras miraban un vídeo de 30 a 90 minutos de duración; en los vídeos aparecían acciones cotidianas de la vida de los perros como otros perros comiendo premios, olfateando, siendo acariciados. Con los datos obtenidos utilizaron un algoritmo de aprendizaje automático para analizar los patrones. 

"Demostramos que podemos monitorizar la actividad del cerebro de un perro mientras ve un vídeo y, al menos hasta cierto punto, reconstruir lo que está mirando", afirma Gregory Berns, profesor de psicología en Emory y autor del artículo.

"Aunque nuestro trabajo se basa en sólo dos perros, ofrece una prueba de concepto de que estos métodos funcionan en canes", afirma Erin Phillips, primera autora del artículo, que realizó el trabajo como especialista de investigación en el Laboratorio de Neurociencia Cognitiva Canina de Berns. "Espero que este trabajo ayude a allanar el camino para que otros investigadores apliquen estos métodos en perros, así como en otras especies, de modo que podamos obtener más datos y mayores conocimientos sobre cómo funcionan las mentes de los distintos animales".

La ciencia avala que hablemos con nuestros perros: distinguen tonos, términos e incluso los diferentes idiomas

Acciones más que objetos

Los resultados del estudio muestran que los perros, a diferencia de los humanos, se centran más en la acción; los humanos nos fijamos más en quién ejecuta la acción o en el objeto en sí. Pero a los perros eso no parece interesarles, mostrando más atención a lo que está pasando.

"Es lógico que los cerebros de los perros estén muy atentos a las acciones", afirma. "Los animales tienen que estar muy atentos a lo que ocurre en su entorno para evitar que se los coman o para vigilar a los animales que quieren cazar. La acción y el movimiento son primordiales".

Las diferencias entre la percepción visual entre perros y humanos es notable, los perros ven en tonos azules y amarillos, tonos pastel, ven mejor en ambientes con poca luz con respecto a un humano y su visión está muy atenta al movimiento. Por la disposición ligeramente lateral de los ojos no pueden enfocar muy bien un objeto parado, pero sí detectar un objeto en movimiento tanto de frente como por los laterales de la cabeza. Aunque esto último varía por morfología de la cabeza en la diferentes razas.

Mucho que aprender del comportamiento de los perros que viven en libertad

Este estudio se ha realizado con perros despiertos, quietos (entrenados para ello), relajados y sin sujeción. Berns y sus colegas son pioneros en el adiestramiento de perros para que permanezcan quietos mientras un escáner de fMRImide su actividad neuronal. En este experimento utilizaron también a seres humanos que estuvieron quietos y despiertos observando vídeos (y que se portaron igual de bien que los perros).

Ya hace una década que este equipo científico publicó las primeras imágenes cerebrales de un perro despierto, lo que abrió la puerta a lo que Berns llama “Proyecto Perro” una serie de experimentos que exploran la mente del perro.

Si estás leyendo este artículo, no te asustes, ningún perro ha salido perjudicado. Hace años que conocemos la potencia del adiestramiento con clicker y tenemos herramientas para habituar a los perros a entornos nuevos. Uniendo estos dos conceptos surge la posibilidad de habituar a un perro a una máquina de resonancia; para ello se reconstruye una de madera para entrenar a los perros en un espacio similar al real, se simulan los sonidos, se les habitúa a los cascos para proteger su oído, las escaleras de acceso… una vez el perro es capaz de estar en ese entorno sin pasar miedo comienza el entrenamiento.

Es algo tan sencillo, y a la vez tan complicado, como pedir un tumbado con permanencia colocando la cabeza en una superficie (un target matt). Con este entreno el perro permanece, de manera libre, quieto en ese entorno hasta que escuche la liberación. De esta manera, y merced al trabajo de Berns y el Proyecto Perro, se ha podido leer el cerebro de los perros frente a diferentes estímulos, y hoy en día tenemos un conocimiento más profundo de qué zonas se activan en según qué situaciones.

Gracias a estos datos y a las demás publicaciones de lectura de cerebro de los perros, los profesionales podemos recomendar mejores formas de tratar, cuidar, educar y adiestrar a nuestros perros. Porque al fin y al cabo, se trata de hacerlos felices.

Referencia

El experimento que demuestra que la atención humana afecta a las expresiones de los perros